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Domus. La casa Ars afectiva ®

Entre una casa y su dueño-habitante, existen vías de relación que van más allá de lo material-edilicio, las cuales, trascendiendo el aspecto meramente afectivo, alcanzan cumbres de significación y vínculo de carácter suprasensible.

En términos de Domus, lo que surge en este vínculo trasciende lo psicológico y se ubica a nivel del potencial creacional del alma.

 

La concepción de andamiaje energético-afectivo que guía la creación de un domus, forma parte del universo de implicancias y aplicaciones del Criterio Ars Unitas elaborado por la Licenciada Victoria Birabén a partir del año 1990.

 

El Domus pertenece a una especialidad disciplinaria que surge de la combinatoria sinérgica de conocimientos y saberes vinculados a los siguientes campos: filosofía, antropología, psicología, simbología, elementos de geometría sagrada, mitología, sociología, religión, naturoenergética, literatura y otros campos del arte, fundamentalmente la plástica y la música.

Este criterio nace y se implementa sobre la base de parámetros psicobioarsísticos, que atienden la singularidad de cada historia.

 

Las labores de búsqueda para que un espacio físico alcance la categoría de Domus, apuntan a acceder a lo simbólico de las de relaciones suprasensibles que pueden establecerse entre la casa y su dueño habitante.

El profesional especializado en Domus es uno cuya dinámica de saberes y sensibilidades le hace posible biodialogar arsísticamente con su consultante. Por medio de este refinamiento perceptivo, desarrolla una categoría de comunicación que habilita la expedición hacia el mundo interior del individuo en el que vibran las potencias de creacionalidad, originalidad, unicidad y armonía, a partir de las cuales habrá de surgir todo el herramental que como profesional especializado, sabrá utilizar para llevar adelante su opus.

 

En términos tanto materiales como vibracionales, la luz y el color a través de los cristaloelixires, el sonido a través de las  sonoatmósferas musicales, los aromas a través de los gemaromas, y las obras plásticas denominadas sonodocromías, fundamentan y garantizan en esta propuesta que el espacio físico de una vivienda alcance mediante este andamiaje sinérgico, la categoría de domus.

Mucho más que una cuestión de buen gusto y disponibilidad de dinero…

 

Mas allá de lo funcional, bello y elegante que puede caracterizar a un inmueble, toda construcción lleva en sí la posibilidad de transformarse en una casa que late, que vive, que comprende y acompaña a su dueño en lo profundo de sus necesidades, sueños y deseos. La condición para que esto ocurra es que tal dueño sea alguien con mente y corazón preparados para valorar tal posibilidad y más luego, suficiente valor  y tenacidad para poner en práctica todo lo que tal aventura implica.

Si bien este tipo de emprendimientos conlleva inversiones de carácter crematístico, no estriba en ello el mayor desafío, pues si existe una condición insoslayable esta es la que hace a los requerimientos de carácter íntimo- espiritual del emprendedor.

Sólo cuando las facultades intelectuales y las sabidurías del alma vibran en fusión, se hace posible aspirar a concretar el encuentro con el Domus propio.

En lo que refiere a la historia de los Domus y sus dueños, cabe nombrar a Ana Saravia quien sin lugar a dudas resulta pionera en esta tan peculiar audacia de confiarnos la transformación de un inmueble en Domus. De ella puede decirse que fueron su intuición, su sabiduría y capacidad de confianza y compromiso, las facultades que le posibilitaron conocer y vincularse con este universo.

 

Tanto en Miami como en Barcelona conforma en la actualidad un grupo de elite dedicado no sólo a la investigación de tales cuestiones edilicias, sino también de otras áreas entre las que se destaca la difusión de propuestas humanístico-empresariales en distintas dimensiones del quehacer humano.

 

Victoria Birabén

DOMUS La Casa Ars Afectiva ®

DOMUS La Casa Ars Afectiva ®

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